Temática oscura y de terror VII: casas encantadas.

Sin duda, uno de los elementos más comunes tanto de la literatura como del cine del terror son las denominadas «casas encantadas» o, por extensión, los lugares «malditos». Pero ¿qué es una casa encantada? ¿Cómo queda un lugar maldito o cuáles son los motivos?  En esta entrada explicaremos un poco qué son estos sitios y hablaremos brevemente de las causas y los motivos de su aparición. ¡Seguro que si eres lector reconoces más de una característica y, si eres escritor, te sirve para planear tu próxima novela!

Llamamos «casa encantada» a toda aquella vivienda que presenta fenómenos paranormales y que la convierte, por tanto, en inhabitable para sus inquilinos. No son pocos los casos en los que los habitantes de un lugar de este tipo han tenido que buscar ayuda para librarse de la «maldición» que allí se presentaba, aunque no en todas esas circunstancias la ayuda ha servido, puesto que muchas veces se confunde el concepto de «casa encantada» con el de «familia o persona encantada». Ya hablaremos de ellas más adelante.

Como decimos, las creencias y los estudios parapsicológicos explican que una vivienda o un lugar (suelen ser sitios conocidos como «de dolor» como pueden ser hospitales, psiquiátricos, edificios abandonados por guerras, incendios o asesinatos, hoteles con historias truculentas e incluso bosques) pueden presentar fenómenos paranormales, dependiendo de su origen, y dicha actividad se manifestará con más o menos intensidad en relación con el causante. Para que nos entendamos, todo se basa en la cantidad de energía acumulada en la zona, y de ella se derivarán las posibles experiencias que se produzcan.

Así pues, los orígenes del «encantamiento» de una casa pueden ser diversos, desde que se haya construido sobre otra zona de gran carga energética negativa, como puede ser un cementerio o un lugar de dolor, hasta que dentro de sus muros se hayan producido terribles vivencias que hayan convertido a la propia edificación como un lugar de dolor en sí mismo (asesinatos, muertes inesperadas, enfermedades lentas y agónicas). También, en otras ocasiones, la presencia de ouijas, sesiones de espiritismo o reuniones ocultistas traen de «las sombras» energías o entes, como más os guste llamarlos, que se quedan atados a ese lugar. Todas estas posibilidades tienen como núcleo espíritus o entes malignos, corrompidos por la perdición y la oscuridad, que necesitan la presencia de los vivos por unos fines u otros. Si quieres más información sobre espiritismo puedes visitar la Temática Oscura I: Espiritismo y Ouija.

Otro tipo de desencadenante de fenómenos paranormales puede encontrarse en los propios inquilinos. Los poltergeist se presentan como un cúmulo de energía negativa que, por tanto, causa efectos dañinos en el lugar donde se presenta. Este tipo de fenómeno no está causado por alguien que «ya no está», sino todo lo contrario, es una manifestación psíquica muy poderosa de una persona viva, que de forma inconsciente está desencadenando esa manifestación paranormal.

Sabiendo esto, sobran los motivos por los cuales las casas encantadas y lugares de dolor se han convertido en una constante de la literatura y del cine de terror. Tanto los espíritus, como los entes más negativos como fantasmas corruptos o las temidas entidades demoníacas, así como los poltergeist, que no se pueden ver pero manifiestan su presencia de manera mucho más agresiva que los propios espíritus, generan un estado de agobio, frustración, agonía y miedo en los habitantes de la casa o quienes frecuenten el lugar; ingredientes perfectos para lograr la ambientación adecuada para este tipo de novelas o filmes.

Los argumentos de historias y leyendas basadas en lugares encantados suelen responder a situaciones trágicas que se dieron en ellos y que, en la actualidad, repercuten en quienes viven allí. Cuando se trata de espíritus o fantasmas, los fenómenos se presentan bajo manifestaciones, mensajes y movimiento de objetos. A pesar del miedo que pueden producir, estos no son peligrosos, pero la incertidumbre que generan es superior a nuestro raciocinio y, por tanto, son pocos los que se acostumbran a vivir en un sitio así. No obstante, en la literatura, ya sean cuentos, leyendas como ya hemos dicho o novelas, se explica que estos espíritus suelen buscar una explicación, un motivo o solucionar algo que no les deja traspasar al siguiente plano, por lo que el argumento suele basarse en la búsqueda de aquello que necesitan para «marchar».

De esta manera, las peores manifestaciones se corresponden con entes de carácter negativo o maligno. Estos pueden ser los denominados «demonios», que no dejan de ser la representación de la cara más nociva del ser humano o espíritus corruptos y enfurecidos, cuya presencia constituye la presencia de una mala persona en vida. De hecho, se suele decir que la conciencia no muere ni se destruye, se convierte y transforma, por lo que es lógico pensar que alguien con mucho odio en vida, se corromperá aún más rodeado de sombras. Estas manifestaciones son las que se consideran peligrosas, tanto que se llega a decir que pueden llegar a poseer la vivienda o el lugar, con lo que adquiere su significado de «maldito» por completo. Su objetivo es hacer daño a los inquilinos o quienes estén allí, puesto que la energía negativa se alimenta de sí misma y, para ello, tiene que generarla en los otros. La bola de nieve que rueda y se va acrecentando. Los desenlaces pueden ser terribles y acabar en asesinatos y muertes imprevistas junto con la presencia de los que allí sucumbieron al mal. Así, el lugar se «vuelve poderoso» y se convierte en un ente singular y maligno, con identidad propia, puesto que a dicha casa, edificio, bosque, etc. no lo identificaremos con su origen, sino con lo que provoca ahora. fear-653629_1280

Algunas obras literarias con casas encantadas como protagonistas las podemos encontrar en escritores como Edgar Allan Poe, en su relato La caída de la casa Usher; Oscar Wilde con El fantasma de Canterville, aunque no pueda considerarse terror. La mujer de negro de Susan Hill, por ejemplo, cuenta con su versión cinematográfica y que seguro conoces, al igual que El resplandor, de Stephen King, que no se ambienta en una casa, sino en un hotel. Y en la literatura independiente también tienes algunos autores que han tratado esta tema como la última que lei de Gemma Herrero Virto, ¿Tú me ves? La maldición de la casa Cavendish y cuya reseña, por cierto, tengo pendiente.

Ahora que ya sabes un poquito más de casas encantadas, dime ¿crees que existen o son solo producto del legendario popular? ¿Pasarías una noche en una de ellas? ¿Te gustan las novelas y las películas que tratan este tema?

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Publicado por Vero Monroy

Filóloga, escritora, correctora y editora (portadista, maquetadora e ilustradora). Amante de los animales y de la fantasía. Los géneros con los que trabajo como autora son el fantástico y el sobrenatural. Ilustro tanto mis ideas como las de otros autores o todo aquel que quiera ver sus sueños plasmados en un dibujo, corrijo y reviso textos, novelas y trabajos así como diseño portadas y maqueto obras.

5 comentarios sobre “Temática oscura y de terror VII: casas encantadas.

  1. ¡Genial entrada! Me gustan muchísimo las novelas sobre esta temática y el compendio que has realizado sobre el tipo de entidades de estas casas ha sido de lo más ameno. 😊

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  2. Me encantó la entrada y muy clara. En cuanto a tu pregunta a mi me encantaría pasar una noche en una de esas casas, como la mansión Winchester

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