Reseñas · Reseñas de libros

Reseña de «Elantris» de Brandon Sanderson

Un pueblo maldito.
Un príncipe desterrado.
Una alianza inesperada…
Y un descubrimiento que cambiará la magia para siempre.

Elantris es la bella y poderosa capital de Arelon, llena de magia, famosa sede de los inmortales, la llamada «ciudad de los dioses». O, al menos, lo era. Hasta que la magia comenzó a desvanecerse, hasta que empezó a pudrirse, hasta que cayó maldita. Hasta que se convirtió en una trampa mortal para sus residentes.

Después de haber intentado un par de veces empezar a leer la saga de Nacidos de la bruma y no engancharme, tenía la espinita de terminar alguna novela de Sanderson. No sé si es por su sistema de magia, por los personajes o porque simplemente la temática no me llama. El caso es que varios amigos me recomendaban leer al famoso autor estadounidense, y a mí me daba una pereza cada vez más terrible. Esto es algo que le suele ocurrir a muchos lectores cuando un escritor es famoso. Parece que, por el hecho de ser un autor mundialmente conocido en un género, a los amantes de dicho género tiene que gustarnos sí o sí, cuando la realidad es que los géneros narrativos son tan diversos en sí mismos que abarcan infinidad de temáticas, estilos y gustos. Y, claro, no pasa nada porque el autor famoso de turno no te haga tanto tilín como a su legión de lectores.

No obstante, cuando uno es tan reconocido en un género, lo suele ser por méritos propios, así que, pese a la pereza que me causaba, no descarté intentar leer de nuevo algo de él. Ese momento llegó hace unos meses cuando mi amiga Mary Gazte (otra escritora de Fantasía, juvenil en su caso y de cuyos libros también os traeré reseña), me dijo que había comprado en oferta Elantris en formato de bolsillo con tapa semirrígida. El nombre del libro me sonaba muchísimo, y en cuanto vi que era de Sanderson supe el porqué. Mi amiga me contó que, según la sinopsis, trataba de una ciudad de «no muertos» que fueron dioses, o algo así, y me llamó tanto la atención que fui a Amazon para echarle un vistazo, con tan buena suerte de que también tenían la versión que compró en oferta. Así que arriesgándome del todo y por 9,45 €, me pillé la edición del décimo aniversario y versión definitiva del autor.

¿De qué trata?

Con un total de 800 páginas, Elantris se nos presenta como una novela de fantasía épica, ambientada en el continente de Opelon, situado en el mundo de Sel, dentro del Cosmere de Sanderson (o lo que es lo mismo, el universo donde se desarrollan sus libros). Dentro de Opelon, la historia se desarrolla en la región de Arelon, que es la única que no ha sucumbido al Imperio Fjordell y cuya capital es, o fue, Elantris, una gran ciudad amurallada con cuatro urbes a su alrededor. Sin embargo, Elantris cayó debido a una misteriosa maldición después de un gran terremoto al que se refieren como «el reod» y, tras ello, la capital pasó a ser una de las cuatro ciudades que la rodeaban: Kae.

Esto que en un principio puede parecer lioso de narices es importante saberlo para entender los acontecimientos del libro. Elantris, antes de su caída, estaba habitada por hermosos seres de cabello albino y piel plateada que brillaba, conocidos como elantrinos. Gracias a un sistema de magia basado en caracteres (símbolos, si lo prefieres) llamados aones, podían hacer cualquier cosa, y cuando digo cualquier cosa es cualquier cosa. Curar dolencias, teletransportarse, hacer que crecieran los cultivos… por eso, eran considerados como dioses. No obstante, cuando la maldición cayó sobre ellos, les arrebató su poder, pudriendo la ciudad y convirtiéndolos en una especia de «no muertos» sin pelo, con aspecto demacrado, piel oscura con manchas y condenados a sufrir el dolor de sus heridas eternamente. Así, los elantrinos no mueren, pero enloquecen cuando el dolor se hace insoportable. Con el tiempo, a esta maldición que puede afectar a cualquiera en la región de Arelon y convertirlo en elantrino, se le dio el nombre de «shaod».

Bien, una vez ya situados y en contexto, la historia comienza, por un lado, con el príncipe de Arelon, Raoden, que es alcanzado por la shaod y, por ello, tal y como dicta la tradición, es desterrado a Elantris para que allí se pudra (literalmente). Por otro lado, conocemos a la princesa Sarene, la prometida de Raoden, que viaja desde el reino de Teod para casarse con él y se encuentra con la sorpresa de que «ha muerto» (obviamente, no le van a decir qué le ocurrió de verdad). Y, por último, a la capital llega Hrathen, un sumo sacerdote fjordell (recordemos ese imperio que tiene casi todo el continente conquistado) con la misión de convertir a su religión a toda la región, empezando por la capital.

A partir de aquí, presenciaremos cómo se desenvuelve Sarene en la política de Kae, en un intento por salvar un reino que hace aguas; veremos los movimientos de Hrathen para convertir Arelon dentro de un plazo determinado y la convicción de Raoden por mejorar la vida de los elantrinos, mientras se esfuerza en comprender el AonDor (una forma de manifestación del Dor, la magia de ese mundo) y resolver el misterio de lo que le ocurrió a Elantris.

Estilo narrativo, ambientación y personajes

La novela está estructurada en un prólogo, tres partes y un epílogo, además de una sección llamada «Ars Arcanum» donde hay explicaciones del AonDor y una lista de los aones; otra sección de escenas eliminadas y un posfacio. Así, la primera parte del libro es la más lenta (o al menos la que a mí se me hizo más lenta). De hecho, se cataloga esta obra como fantasía épica, aunque hasta bien avanzada la segunda parte no percibí la epicidad que cabría esperar del género.

Aun así, presenta un estilo sencillo y directo. No se enreda con oraciones demasiado largas ni se pasa con las metáforas. Sin embargo, considero que es una novela que puede abrumar a los no acostumbrados a la fantasía, debido a que te bombardea con términos nuevos y nombres extraños que no explica y cuyo significado se va sabiendo conforme avanza el libro. Por lo demás, está muy bien escrita y es agradable de leer, con un narrador en tercera persona omnisciente que nos relata los acontecimientos que viven los tres personajes principales: Raoden, Sarene y Hrathen. Para ello, se ayuda de los capítulos, que va intercalando para que conozcamos la historia desde el punto de vista de protagonista y coprotagonistas.

De hecho, en cuanto a sus personajes, he de decir que, aunque estén bien definidos, me ha faltado profundidad en ellos. Sí que es cierto que conocemos sus motivaciones, lo que piensan o lo que sienten, pero carecen de ese «algo» que hace que conectes con ellos y despierten en ti emociones. Al menos, en mi caso, no he llegado ni siquiera a sentir lástima con algunas muertes o pena con algunas situaciones (y eso que soy una llorona de categoría). Creo que esto se debe a que, bajo mi punto de vista, a la narración le falta emotividad. Es tan sencilla y directa que no ahonda en la sensibilidad de sus personajes, no rasca en su psique. Tal vez, Raoden sea el más trabajado en este sentido, pero en líneas generales los he percibido del mismo modo en que se ve una película cuyos actores actúan de forma correcta, pero no logran que te identifiques con ellos.

¿Qué es lo que me ha gustado?

Si he de mencionar algo que me ha gustado mucho es el worldbuilding. Pese a que no te suenan los nombres de nada al principio, pronto captas las religiones que existen, sus diferencias, lo que representa el Imperio de Fjordell… por lo que, después de algunas páginas, no te cuesta empaparte del universo que presenta la novela. Eso sí, aunque he de decir que al comienzo se me ha hecho un poco lenta, también tengo que reconocer que la manera en la que se ha ido desarrollando la historia, posteriormente, me ha mantenido enganchada. El sistema de magia de los aones es otro punto que me ha llamado bastante la atención, sobre todo, por el misterio que hay a su alrededor y cómo se va desvelando poco a poco. Aunque, sin duda, lo que más me ha gustado es lo bien escrita que está y lo agradable que resulta leerla, pese a esas carencias que he comentado en sus personajes.

¿Qué es lo que menos?

Como ya he mencionado, quizá lo que menos me ha gustado ha sido el desarrollo de los personajes, tal vez porque este ha respondido a «lo que se espera de ellos». No ha habido un giro inesperado ni una evolución. Es probable que alguien me diga que Hrathen sí tiene una evolución, pero (sin entrar en spoilers), su forma de actuar al final ya nos la habían advertido desde el principio. Además, este personaje es un ejemplo perfecto de esa carencia de empatía en el lector. Al final se nos desvelan uno sentimientos que no se han trabajado lo suficiente como para que nos los creamos. En general, los personajes son bastante fríos, incluso cuando no pretenden serlo.


Conclusión

Elantris es una novela que deberían tener en la mira todos los amantes del género. Está bien escrita, tiene un sistema mágico sólido y una historia que se sostiene bien en sus propias leyes. No se deja cabos sueltos y todo queda perfectamente explicado. Además, es autoconclusiva (aunque creo que con el tiempo ha aparecido alguna que otra historia basada en el mundo de Sel), por lo que es perfecta para aquellos que busquen libros que no pertenezcan a sagas.

No es un libro, eso sí, en el que puedan esperarse criaturas fantásticas (más allá de unas esferas que lucen y sirven a ciertas familias, llamadas seones, y los propios elantrinos), así como aventuras. Por esta razón, no lo considero un libro de fantasía épica como tal, ya que no hay un viaje del héroe, no predominan las batallas, etcétera. Sin embargo, sí es un libro de alta fantasía, con lo que eso implica, por lo que, si te gusta la fantasía en general es muy probable que quedes satisfecho con su lectura. En cambio, si buscas aventuras o una fantasía más romántica, es probable que se te atragante un poco (al menos, al principio).

Imagen de Elantris encontrada en Google.

No sé si será algo propio de Sanderson, porque ya he comentado que con Nacidos de la bruma no he podido avanzar, pero lo que me fallan son los personajes. Quizá el propio autor no sienta tanto la necesidad de profundizar en ellos o rascar en sus emociones, priorizando otros aspectos como el worldbuilding o los sistemas mágicos. Esto, como lectora, hace que no conecte tanto con sus historias (porque sí, yo tengo que conectar con los personajes para que me interese lo que les ocurre), aunque tampoco quiere decir que ponga en duda su valor como autor de fantasía (solo hace falta echar un vistazo a lo trabajado que está su universo para darse cuenta de que, en efecto, es uno de los grandes exponentes del género).

Con todo, es un libro que merece mucho la pena y que no deja de ser, al final, una bonita historia de cambio y autodeterminación.

¿Y vosotros? ¿Lo habéis leído? ¿Qué os ha parecido? ¿La consideráis una gran obra de fantasía como suele afirmarse? ¿A alguno le ocurre como a mí, que le cuesta conectar con Sanderson? Contadme cuál es vuestra opinión sobre Elantris, si estáis de acuerdo conmigo o no con los personajes y si recomendáis otros libros del autor.

Como siempre, muchas gracias por vuestro apoyo y, si os ha gustado la reseña o creéis que es de utilidad, no dudéis en compartirla en vuestras redes sociales y darle bien de amorcito.

¡Nos vemos!


Procesando…
¡Lo lograste! Ya estás en la lista.

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2 respuestas a “Reseña de «Elantris» de Brandon Sanderson

  1. Hola! Muy buena reseña. A mi también me pasa con los autores famosos que me da pereza leerlos. No creo que lea este libro la fantasía no es mi género y si encima los personajes están poco hechos, necesito empatizar con ellos. Por lo demás reseña perfecta. Gracias!

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