¿Te encantan los libros de fantasía y sus mapas? ¿Estás escribiendo una novela y no sabes si contratar a alguien que lo haga por ti? ¿Y quizá hacerlos tú mismo? No hay nada más típico (y que guste más) en una obra de fantasía que el mapa de su universo. Los mapas, aparte de ser increíbles, son de gran utilidad a la hora de identificar las localizaciones que se mencionan en la historia y comprender mejor lo que sucede en ella.
Muchos autores, por eso, se debaten entre contratar a un ilustrador, hacerlo en páginas como Inkarnate o diseñarlos ellos mismos. Tres opciones con sus ventajas y desventajas, claro. Aunque, como todo en la vida (y más en el arte), la originalidad siempre suma puntos y otorga un valor añadido a la obra.
De esta forma, en este artículo aprenderemos a crear un mapa desde cero. ¡Ojo! Sin utilizar IA. Con nuestro ingenio y nuestras manitas. Así que, si te interesa el tema, ¡vamos a ello!
ACTUALIZACIÓN 2025: Este artículo es uno de los más populares de mi página, por lo que ya tocaba actualizarlo, debido a la cantidad de autores de fantasía o curiosos que lo consultan.
Mapa en las novelas de fantasía, ¿necesario o no?
Una de las características principales de las novelas de fantasía y de las de ciencia ficción es la creación de mundos. No obstante, todo depende del subgénero y el enfoque ante los que estemos. No todos los tipos requieren un mapa, porque no en todos ellos lo que más importa es el worldbuilding. Existen obras que se desarrollan en entornos conocidos o enmarcadas en un lugar específico. Por lo que no, no siempre es necesario el mapa.
Sin embargo, cuando el worldbuilding sí importa, porque nuestra historia se da en un mundo inventado por nosotros, con sus culturas, seres vivos, economía, tramas políticas, sistemas de magia… entonces, sí. No solo es necesario, los lectores te lo agradecerán… y tú, a la hora de escribir, también.
¿Por qué digo esto? Porque diseñar un mapa te va a ayudar a:
- Situarte a la hora de escribir, ya que serás consciente en todo momento de por dónde se mueven tus personajes.
- Hacer los cálculos necesarios para poder guiar al lector en los tiempos y distancias de tu universo fantástico.
Primeros pasos: reflexión, diseño y creación
Lo primero que debes hacer (obligatoriamente, ¿eh? Esto no es una opción) es crear un borrador en el que escribas todos y cada uno de los lugares importantes de la novela. Aquí no entran solo ciudades, sino parajes que haya que atravesar, montañas, ríos, bosques… todo lo que consideres necesario y que se presente en la historia.
Una vez tengas el borrador, hay que diseñar el mapa. Para ello, agarra una hoja, un lápiz y una goma de borrar. Aquí ya se trata de ir jugando con las formas e intentar ser originales. Puedes, por supuesto, utilizar imágenes de mapas reales como referencia. Mi consejo es que consultes mapas políticos (para saber darte ideas a la hora de organizar territorios) y topográficos (muy útiles si vas a darle color al mapa).
En este punto hay que señalar que, en efecto, existen páginas como la mencionada Inkarnate que te permitirán hacer los mapas sin pasar por el proceso de dibujarlos e, incluso, algunos se lanzarán a intentarlo con Inteligencia Artificial. Pero recordemos que estamos aquí para aprender a hacerlos por nosotros mismos. ¡No caigas en la tentación!
Dicho esto, toca dibujar el mapa. Eso sí, antes de ponerte a dibujar en serio, debes tener ya decidida la forma, la organización de territorios, la ubicación de los enclaves importantes y demás. Luego, el estilo que le des a los dibujitos de los árboles, el agua, las montañas y todo eso ya queda a tu propio gusto.
Es obvio que no es lo mismo dibujar el mapa de un país que el de un continente, porque en el segundo caso te puedes permitir que sea menos detallado. Y como vale más una imagen que mil palabras (dicen), te mostraré el mapa de Vardión (continente que aparece en Sierpen, el Rey Serpiente y Elementia -actualizado-) hecho a mano:
Ya cuando tengas algo más de práctica (y si dibujas de manera digital, porque si no, no podrías hacer esto), te puedes permitir hacer los mapas más esquemáticos para completarlos digitalmente. Estos dos que te muestro y aparecen en mi libro Aglacei son un ejemplo:
¡Importante! Guarda tus mapas sin digitalizar o quédate con las medidas de la hoja en la que los hiciste. Así te será más fácil calcular las distancias.
¡Digitalización!
¡Llego el momento! ¿De qué? De que no se vean tan feos, ¡claro!
Para ello, vamos a digitalizar. Lo primero que tienes que hacer es una foto del mapa y pasarla a tu ordenador o donde vayas a editarlo. Después, ábrelo con cualquier programa de ilustración o edición de imagen, como puede ser Photoshop, Affinity Photo, Corel Draw, Krita…
En este momento, tienes dos opciones: utilizar una tableta gráfica y dibujar por encima de la foto, en una capa nueva, e ir añadiendo en sucesivas capas detalles y nombres. O buscar un tutorial sobre cómo digitalizar fotos en el programa que vayas a utilizar. La idea es que te quede en una capa (o capas) nueva el dibujo de tu mapa con fondo transparente. Esto es muy importante para que no haya cambios de color feos y se adapte perfectamente al de la hoja al imprimirse.
Así pues, los ejemplos que te puse anteriormente, ya digitalizados, quedarían así:
Última fase: Mapas con aspecto pro
Los mapas digitalizados del modo que te he enseñado, con solo el line art o trazo, tienen la ventaja de que se ven muy limpios y estéticos. Sin embargo, siempre puedes escalar un nivel más en la creación de tus mapas y que se vean mucho más profesionales. ¿Cómo? Dándoles color.
¿Recuerdas que te comenté que consultarás mapas topográficos para esto? La razón es que te ayudarán a delimitar áreas, relieves y diferentes terrenos. Así pues, puedes colorearlo de manera digital o de forma tradicional (y luego digitalizarlo).
Te pongo como ejemplo los mapas que hice para mi libro Elementia, coloreados digitalmente.
Resultado en Kindle y en libro físico
Ahora que ya sabes cómo hacer tus propios mapas, es el momento de ver cómo quedan en Kindle y en tu libro cuando se imprima. Eso sí, antes de mostrarte las fotos, te haré dos consideraciones finales:
- Si el proceso se te hace demasiado complicado y contratas a alguien para que lo haga, no olvides pedirle que el fondo sea transparente (a no ser que los mapas sean en color).
- A la hora de maquetar, tienes dos opciones, colocar el mapa en una página o hacerlo en dos. Si quieres que cubra las dos páginas del libro, no debe haber texto que coincida con los márgenes. De otro modo, KDP te echará para atrás la publicación y tendrás que trabajar el doble.
Y ahora sí, te dejo algunas fotos de cómo se ven los mapas en Kindle y físico:
¡Y esto es todo!
En esta entrada hemos aprendido a hacer mapas para nuestras novelas de fantasía, pero aún nos queda otro punto importante que marca la diferencia entre una historia verosímil y otra que no lo es. ¡Las distancias y los tiempos!
En un próximo artículo hablaremos de cómo calcularlos y actualizaré esta entrada con el enlace correspondiente.
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¡Nos leemos!
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Verónica Monroy 
Hola Verónica. He autopublicado mi primera novela (Nieblas sobre Utara) hace unos meses, y sí que es cierto que el mapa que metí, aunque le puse todo el esmero que pude, queda cutrecillo por carecer de ese aspecto digitalizado.
Buscando información sobre cómo resolver el problema encontré tu blog y esta entrada, que me ha aclarado bastantes cosillas. Así que gracias por toda la información.
Solo una preguntilla, ¿cuánto te parece, así a bote pronto, un precio razonable por la digitalización de un mapa? Es en blanco y negro y ya está hecho.
Gracias de nuevo y un saludo.
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¡Hola, David! Primero, ¡enhorabuena por tu primera novela! Espero que te dé muchas alegrías 😊 Respecto a lo que comentas del mapa, al estar ya hecho, no debería de salir muy caro (todo depende de la calidad de la imagen, ya que si es muy pequeña, los resultados no serán los mismos, pero igual se podría hacer). No sé cuánto cobrarían otros, pero, si quieres, puedes contactarme a mi correo: vsaclae@gmail.com mandándome la imagen para que le eche un vistazo y te diría por cuánto puedo hacerlo yo, ¿ok? ¡Un saludo y gracias por pasarte por el blog!
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¡Saludos! me acabo de encontrar con esto justamente por que estoy escribiendo una novela de fantasía, mi mayor preocupación es justamente, el tema de los viajes y ubicaciones, pero no tenía idea de cómo hacer un mapa para ubicarme, ya que por como va mi historia, necesitaría de varios mapas. No solo eso, también tengo que hacer los mapas para unas mini historias que escribo, que para facilitarme un poco las cosas, ocurren en el mismo sitio que la historia principal, creo que siguiendo los consejos, voy a poder crear unos buenos mapas, al menos para poder guiarme. Y lo de los viajes y distancias me pareció bastante interesante también.
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¡Hola! Me alegra mucho que esta información te haya servido. La verdad es que los mapas, aparte de otorgarle a las novelas más veracidad (dentro del género fantástico), ayudan mucho al autor a no perderse y que su obra quede coherente. ¡Muchas gracias por leer mi blog y comentar! 💜
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