Reseñas · Reseñas de videojuegos

Hollow Knight Silksong: ¿es tan difícil como dicen?

Hollow Knight Silksong ha revolucionado el mundo de los videojuegos desde que en agosto se anunció su salida, y no solo por el hype que despertó entre los jugadores y su precio de venta, sino también por las polémicas generadas por su supuesta excesiva dificultad. Pero ¿es tan difícil como dicen? ¿Es injusto y frustrante?

Con un precio de 19,50 € en Steam España, era inevitable que lo comprara y, tras un par de semanillas jugando y después de haber terminado sus tres actos, ya tengo una opinión bien formada de este juego y voy a contarte qué me ha parecido y cómo he vivido la aventura de Hornet.

Un poco de contexto…

Antes de reseñar Silksong (reseña estructurada un poco diferente a mis reseñas de libros), creo que es importante aclarar que, aunque me encantan los videojuegos desde niña, mi tiempo no me permite ser más que una jugadora muy casual. Es decir, no me dedico a jugar a videojuegos al 100% ni soy una jugadora maestra ni una pro-gamer (ahí están mis libros por si queréis ayudar a que eso cambie jajajaja). Aunque sí jugué en su día a Hollow Knight, han pasado años de ello, así que entraba en Silksong bastante oxidada con los controles. Con lo cual, no soy ninguna experta ni pretendo serlo, porque cuando juego lo hago para divertirme y no para compararme con nadie. Y puede ser que criarme con los juegos de la Sega Megadrive influya en mi percepción de los videojuegos y su dificultad, pero también soy bastante perseverante y no me rindo con facilidad, con todas las ventajas e inconvenientes que esto conlleva.

Y ahora sí, hablemos de Silksong.

Hollow Knight Silksong: una aventura preciosa y exigente

Lo primero que tengo que decir de este juego es que me ha encantado tanto en su aspecto gráfico como en el musical. Los escenarios, los colores, los personajes… todo hace que sea un conjunto entrañable y peligroso a la vez. Ya en el primer Hollow Knight existía esa mezcla de criaturillas adorables y a su vez dañinas que me gusta tanto. De hecho, había veces que perdía máscaras o directamente me mataban solo por quedarme embobada viendo el diseño (u oyendo la música) de algunos enemigos.

La premisa del juego es, en apariencia, sencilla. Te han raptado unos misteriosos seguidores de una Ciudadela sin que entiendas por qué y, tras escapar, decides ir a ese lugar para descubrir los motivos. Así, durante tu viaje por Telalejana (o los 9 infiernos de Dante en versión insectos, como yo le digo, por lo que sufres para pasarlos jajaja), te das cuenta de que hay un culto religioso relacionado con esa ciudadela con una tradición de peregrinaje muy marcada que suele acabar fatal. Alguien con habilidades similares a las tuya está controlando a los bichos de esas tierras y te has propuesto terminar con su tiranía.

Para ello, vamos equipados con una aguja (espada/lanza) y, durante el camino, iremos adquiriendo modos de combate diferentes (blasones) que podremos potenciar con herramientas de distintos tipos que nos permitirán desde utilizar armas secundarias, hasta curarnos, bufarnos o situarnos en el mapa.

Un mapa que, por cierto, es bastante grande y que, al principio, puede no parecerlo hasta que vas explorando y adquiriendo habilidades que te permiten descubrir nuevas zonas. Lo que sucede en los Metroidvanias, vaya.

Sistema de juego y dificultad: adáptate o muere

El sistema de juego me ha parecido muy versátil, ya que gracias a los blasones puedes encontrar el estilo de pelea que más se ajuste a tu manera de jugar. En mi caso, he utilizado durante casi toda la aventura el Blasón del Errante, porque te permite dar golpes rápidos y me ofrecía un mejor control en las zonas de parkour (donde te tienes que desplazar rebotando en plataformas, flores, paredes, etc.), pero la ventaja es que puedes cambiarlos (siempre en un banco cuando descansas) cuando quieras o dependiendo de lo que te demande la zona.

Y este es uno de los conceptos más importantes que hay que entender si no quieres frustrarte con este juego: la adaptación. El juego te ofrece los mecanismos necesarios para que avances. De hecho, en prácticamente cada zona hay herramientas específicas que, una vez que las consigues, te van a ayudar a superarlas. Por ejemplo, la Corona de Pureza para los gusanos que hay en Conductos Putrefactos y Aguas Biliares (dos ubicaciones horribles y estresantes).

Sin embargo, es cierto que es un juego bastante exigente y en el que tienes que aceptar que morirás mucho (muchísimo), porque es un continuo proceso de aprendizaje y un reto para tu cerebro (y tus manitas). Tendrás que aprender patrones y repetir una y otra vez los movimientos para controlarlos. Incluso, deberás calcular bien las distancias, porque un movimiento en falso y caput; si vas demasiado deprisa sin conocer la zona, caput; si te confías demasiado, caput; si rozas a un enemigo y tienes mala suerte, caput.

Aparte, en el juego hay dos tipos de «monedas» con usos diferentes. Las cuentas de rosario representan el «dinero» y con ellas podrás comprar a los diferentes mercaderes que encuentres o usarlas para activar zonas de descanso o de viaje. Los fragmentos de coraza (que son los pedazos que sueltan los bichos cuando los descujaringas), por su parte, te sirven para reparar las herramientas que has utilizado (gastado) cuando descanses en un banco y, en ocasiones, como moneda de transacción para algunas misiones.

Cuando te matan, al igual que sucedía en Hollow Knight y en los juegos tipo souls, pierdes las cuentas de rosario y debes regresar al punto donde te mataron para, en este caso, recuperar un capullo de seda y así, aparte de regenerar a tope tu seda, recuperes tu dinero. Por eso, si te matan de nuevo, antes de romper el capullo, adiós dinero (y con lo que cuesta conseguirlo, créeme, fastidia un huevo).

En este sentido, tengo que decir que el dinero no es fácil de conseguir (algunos enemigos solo te darán fragmentos de coraza) y hay que pagar por casi todo, así que es una dificultad añadida al juego que te va a obligar a ser precavido con tu dinero y a transformar tus cuentas en rosarios para que no se te pierdan si te destruyen.

Dificultad de los enemigos y los jefes

Hay bastantes tipos de enemigos en Silksong con una gran variedad de movimientos, lo que lo hace muy divertido a la par de estresante. Algunos presentan patrones fáciles de aprender y otros tienen movimientos algo erráticos que te van a desquiciar más de una vez (sobre todo los que escupen como los mosquitos asquerosos de Conductos Putrefactos). A esto, además, hay que sumarle que hay que darles bastantes golpes para que caigan (incluso cuando tienes el arma mejorada al máximo en el acto 3, en las zonas de la Ciudadela).

Si has jugado a Hollow Knight, seguro recordarás (y si no ya te lo cuento yo) las salas que se cierran y no se abren hasta que derrotes a varias hordas de enemigos. Bien, pues estas aparecen de nuevo en Silksong y, la verdad, me da la impresión de que han abusado un poco de ellas, ya que en cada zona vas a tener mínimo una.
No sería un gran problema, si no fuera porque los enemigos hacen bastante daño y, si bien dicen que en el parche que sacaron posterior a su salida lo redujeron en los del acto 1, en el 2 y en el 3 los vas a sufrir. Además, se combinan enemigos de diferentes tipos que suelen cubrirte tanto la parte de arriba como el suelo, por lo que seguramente necesitarás unos cuantos intentos para derrotarlos.

Y en cuanto a los enemigos gordos, entre minijefes y jefes, hay un montón jajaja. Es cierto que para completar la historia principal no hace falta enfrentarse a todos, pero si te gusta explorar, conocer lore y demás, pues te los vas a encontrar. Los peores, a mi parecer, son aquellos que invocan a coleguitas para ayudarlos, como la Moscabestia salvaje, o que, además de invocar minions, también recibes daño del entorno, como en el enfrentamiento del sapo Groal. Esto hace que tengas que estar pendiente de varios focos de daño a la vez y te puede aturullar en los primeros intentos. Además, tampoco hay que olvidar que en la gran mayoría tienes que hacer un recorrido, cada vez que te matan, repleto de peligros y enemigos, por lo que muchas veces llegas sin tener la vida a tope.

La duración de los combates está entre 3 y 5 minutos (dependiendo de cuán agresivo seas en la pelea y si el jefe aparece después de derrotar a varias hordas de enemigos). ¿Difíciles o no? Sí, son difíciles, pero por diversas razones a unos se nos dan mejor unos jefes que a otros y lo que puede parecerte muy complicado (o al revés) a otro le puede suceder al contrario. Lo importante con ellos es no rendirse, intentarlo e intentarlo, porque te acabas aprendiendo sus patrones y tarde o temprano les das matarile.

Eso sí, la satisfacción de vencerlos es muy grande. No por los premios que recibas (porque en muchos casos no hay premio o es una mindundez) sino ya por dignidad y orgullo😆.

Conclusión: ¿un juego muy difícil o una cura de humildad para los superjugadores?

Silksong es un juego difícil, no se puede negar, pero esto es parte de su esencia. Es un juego exigente que demanda jugadores que quieran implicarse en aprender sus mecánicas y te enseña a gestionar la frustración.

Tampoco voy a negar que hay situaciones que pueden ser injustas para el jugador (el jefe final del tercer acto es un ejemplo de ello cuando le da por lanzarte todo lo que tiene), pero creo que cuando alguien juega a un videojuego de este estilo, antes de quejarse hasta la saciedad de su dificultad, debería preguntarse por qué juega. Porque si lo hace por generar contenido o añadir rápido un juego más a una lista para engordar un «currículum gamer», probablemente no lo va a disfrutar. En cambio, quienes juegan por el mero hecho de divertirse y desconectar con un buen reto, lo más seguro es que sí lo hagan, ya que lo tomarán como un reto al que echarle unas horas al día y lo superarán.

Dicho esto, y sin ser yo una experta en videojuegos, como ya he comentado, pienso que Hollow Knight Silksong es un muy buen juego que premia la exploración y la perseverancia. Quizá, el hecho de que te obligue a «aprender» a jugarlo, echando por tierra lo que tú creías que ya sabías y te obligue a repetir una y otra vez (ya sean zonas o jefes) hasta que lo domines, es lo que ha podido molestar a quienes se consideran superjugadores.

También pienso que no es un juego pensado para quienes juegan para desconectar, pero no buscan retos exigentes ni desean implicarse demasiado ni invertir tiempo en aprender mecánicas. Sus bonitos gráficos, el hype que ha generado su lanzamiento, su juego rápido y vistoso puede que hayan llamado la atención de jugadores que, de normal, no serían su público objetivo. Peeero pienso, con total sinceridad, que quien se lo proponga se lo puede pasar perfectamente, y aquí estoy yo para personificar el ejemplo jaja. No se necesita ser alguien que juega 24/7 a la semana ni que haya jugado a centenares de juegos. Solo hay que querer jugarlo y comprometerse con el juego.

En conclusión es un juegazo 100% recomendable. Me he divertido, he sufrido un montón, me he reído, lo he pasado mal con alguna cosilla, he blasfemado lo más grande y, sobre todo, lo he disfrutado. ¡Gracias por esta joya, Team Cherry!

EXTRA: Consejos finales que me han servido en mi partida

  1. Explora bien para encontrar herramientas útiles para la zona en la que te encuentres.
  2. Los blasones que me han sido más útiles para el parkour son el del errante y el de parca.
  3. Es preferible golpear un par de veces y retirarte que liarte a golpes (porque vas a comer daño).
  4. A veces es preferible reservar la seda para curarte que gastarla en las habilidades.
  5. El bufo de fuego (piedra de pedernal) hace tremendo daño. Hay gente que dice que el de veneno también, pero me ha funcionado mejor el fuego solo.
  6. Respira.
  7. Si un jefe invoca coleguis para ayudarle, ve a por los coleguis primero.
  8. Toca el aguijolín cuando estés al lado de un png. Al principio me he perdido contenido por no hacerlo jajaja. ¡Y tócalo delante de las puertas con cara de araña!
  9. Respira otra vez.
  10. El capullo que dejas cuando te matan lo puedes reservar durante la pelea si no lo tocas, pero si no vas con la seda a tope, rómpelo desde el principio para que puedas curarte cuando lo necesites.
  11. Los enemigos grandes y gordos son más manejables si se les ataca por arriba (saltando y golpeando hacia abajo), aunque ten cuidado, porque algunos saltan.
  12. La herramienta de garra permite extender el alcance del Blasón del Errante, así que pegas rápido y más largo.
  13. No esperes a que la vida te baje mucho para curarte.
  14. El Blasón de la Bruja es un poco estafa, solo te cura si hay enemigos cerca a los que drenarles vida, así que cuidado con él.
  15. Si te cuestan los jefes, haz misiones secundarias en la medida de lo posible. Así te darán mejoras e irás más preparado.
  16. No dudes en cambiar de herramientas o blasones dependiendo del enemigo o zona que tengas delante.
  17. En cuanto puedas adquirir la herramienta que te sujeta a la pared, cómprala. Es muuuy útil.
  18. Si encuentras máquinas para unir cuentas de rosarios, úsalas. Así llevas rosarios en el inventario, en vez de cuentas, y no se te pierden cuando te maten (los mercaderes también lo hacen, pero pierdes 20 cuentas como pago).
  19. Golpea las paredes y, cuando te den habilidades nuevas (capa flotador, doble salto…) no dudes en hacer backtracking (regresar a zonas donde ya estuviste) para descubrir sitios nuevos.
  20. No te obsesiones si un jefe se te atraganta. Pausa el juego o apágalo y tómate un descanso. Piensa que solo es un patrón que de tanto repetir tu cerebro lo memorizará y gracias a eso lo acabarás derrotando, créeme.
Aún me quedan por descubrir cosillas y cazar enemigos para llegar al 100% jijiji.

Ahora te toca a ti contarme qué piensas. ¿Te lo has pasado? ¿Hay alguna zona o jefe que te haya costado más? ¿Crees que es tan difícil como dicen? ¿Qué consejos darías que te han servido en tu partida? ¡Anímate a opinar qué te ha parecido este juegazo indi!


Procesando…
¡Lo lograste! Ya estás en la lista.

¡Felices letras!


Descubre más desde Verónica Monroy

Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.