Pocos pueden presumir de ser como tú, Flora, empático y amante de la naturaleza. Adoras el equilibrio y el bienestar, te fascinan las demás criaturas y te encanta aprender de ellas y comprenderlas. Eres respetuoso con los demás, te gusta escuchar y deseas que te traten del mismo modo. Algunos pueden considerar que eres un sensiblón, un debilucho temeroso, pero se equivocan. Sabes bien que de bueno consideran que no te enteras de nada, pero, al contrario, eres muy intuitivo y detectas rápido los peligros. Eso sí, muchas veces no tomas represalias porque ¿para qué? Al igual que la naturaleza, tú estás por encima de quienes quieren dañarte porque tu carácter y tu belleza interior te convierten en necesario para quienes te rodean.
Aun así, reconoces que, si te tratan mal, te afecta bastante y puedes marchitar tu alegría y ese optimismo característico del vivir. O peor todavía, pueden desatar a la bestia que para protegerse atacará olvidándose de todo. Lo bueno para ti es que es muy difícil que llegues a esos extremos, pero que no se confundan contigo: la más hermosa de las rosas también se cubre de espinas.
Virtudes: respetuosos, pacientes, comprensivos.
Defectos: sensibles, los enfrentamientos les afectan, tendencia a la tristeza.
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Verónica Monroy 