Autorreseña de «Sierpen, el Rey Serpiente»

La Luna de Sangre traerá a los Lanserati un guerrero cuyo oscuro poder sumirá a Vardión en el caos y les devolverá la gloria perdida. Mientras todos celebran su nacimiento, Fristín, la repudiada, da a luz a su hijo: Sierpen.
El misterioso niño pronto demuestra poseer un poder tan especial como maligno, una magia destructiva capaz de hacer sombra hasta a la propia hija del líder. Sierpen crece aprendiendo a controlar sus poderes bajo los ideales de bondad de su madre, pero una dolorosa traición cambiará su destino y le obligará a realizar un viaje que le desvelará quién es en realidad.

Hechiceros, criaturas fantásticas, demonios y batallas mágicas se unen en las páginas de esta novela que narra la gran aventura que dará origen a la leyenda de El Rey Serpiente.

La fantasía oscura está repleta de villanos, pero, si hay un tipo de personaje que destaca en estos libros, ese es el antihéroe. Personajes incomprendidos, con una moral cuestionable y que caminan sobre una fina línea entre el bien y el mal hasta el punto de que, en ocasiones, un traspié o, tal vez, el empujón del destino, hace que caigan a un lado u otro.

Sierpen, el Rey Serpiente es la historia de uno de esos antihéroes, de un protagonista incomprendido cuyas vivencias y decisiones lo llevarán por el camino más oscuro. Aunque también es mucho más. Épica, aventuras, batallas, magia y criaturas son algunos de los elementos fantásticos que más me apasionan y que no podían faltar en el libro que, considero, fue mi primer contacto (escrito) con la fantasía épico-oscura.

¿De qué trata?

Sierpen, el Rey Serpiente, como acabo de mencionar, es una novela de fantasía épico-oscura. Con un total de 548 pp. en su versión en tapa blanda y 522 pp. en la de tapa dura, esta diferencia se debe a que la segunda presenta unas dimensiones mayores, pero el contenido es exactamente el mismo. Además, también está disponible para leer en digital, ya sea mediante descarga o a través de Kindle Unlimited.

En una sociedad hechicera muy cerrada donde prima la ley del más fuerte, la noche de la Luna de Sangre marcará el inicio de una nueva era, pues la bruja más sabia (y perturbada) ha profetizado la llegada de un heredero oscuro que les llevará a la gloria. Lo único que debe hacer el líder de los Lanserati es engendrar un hijo en dicha noche, pero lo que nadie podrá prever es que Fristín, la muchacha repudiada por no controlar su poder, tendrá un encuentro con un misterioso visitante nocturno.

Sierpen, un niño que llama la atención por su cabello de fuego y sus vivos ojos amarillos, nacerá y se criará con los Lanserati. Su carisma y capacidad de entenderse con los dreigar, las criaturas más letales de la montaña, lo llevarán a convertirse en parte importante de su sociedad y a despertar el interés de la hija del líder y supuesta heredera oscura. A pesar de que guarda un doloroso secreto. Una sangre tan nociva como el ácido más corrosivo y tan tóxica como el veneno más letal, un pérfido poder que le impide tocar sin dañar y que debe aprender a controlar para lograr una vida feliz.

Sin embargo, el destino, o quizá otras entidades, tendrán sus propios planes para él y lo moldearán a base de sangre y fuego para convertirlo en el azote del mundo.

Estilo narrativo, ambientación y personajes

Ambientada en el continente de Vardión, del cual tenemos un mapa al comienzo del libro que nos servirá para ubicarnos conforme los personajes vayan moviéndose por él, esta historia se desarrolla en varios puntos de él. Vardión, también conocido como el «continente puente» está formado por regiones en las que hay ciudades y localizaciones importantes, así como reinos que gobiernan algunas de ellas, pero no existe en él una hegemonía política.

Una buena parte de la historia, no obstante, se desarrolla en la región de Lanso. Concretamente, en las montañas tenebrosas, que es donde residen los hechiceros Lanserati. Pero los acontecimientos nos llevarán a otras regiones, así que podremos hacernos una buena idea de cómo se vive en el continente.

Dicho esto, no sería conveniente que yo misma valorara mi estilo narrativo, así que os contaré de manera objetiva lo que veréis (o pretendo mostrar). Me gusta mucho lo visual así que intento priorizar este aspecto en mi escritura, dando importancia en ciertos momentos a las descripciones. Por ello, la violencia es explícita, así como el sexo (aunque es verdad que estas escenas no se recrean).

Los personajes, por su parte, son el aspecto que más trabajo en los libros, así que tanto el protagonista, Sierpen, como los secundarios, tienen sus personalidades definidas y actúan en consecuencia. Todos evolucionan y reaccionan ante los sucesos que los acometen de una manera lógica, a veces, incluso visceral.

Y, aunque el protagonista sea un hombre (y varios personajes masculinos tengan una importancia relevante durante la historia), me permitiré hacer una mención especial a los femeninos, pues Sierpen se cría con mujeres y esto, junto con su tortuosa relación con Jaidra (la hija del líder), tendrá una influencia clave en su personalidad.

Otras consideraciones que tener en cuenta

Sierpen, el Rey Serpiente es una fantasía oscura y épica en la que encontraremos amor, igual que otros sentimientos como la ira, la tristeza y el deseo de venganza. No es una obra grimdark, pese a que la violencia y la crueldad están bastante presentes, porque no se centra tanto en la miseria de los personajes, sino en su evolución. Este desarrollo no solo se refiere a la personalidad, también abarca todo lo que les rodea. Sus poderes y la manera de dominarlos, así como las diversas formas de enfrentarse a los peligros del continente y a las criaturas que en él habitan.

Hay escenas crudas, no os lo voy a negar, aunque nada que no pueda tolerarse bien, creo jajajaja. No obstante, también hay escenas tiernas y alguna que otra picantona (me niego a decir spicy). Los amantes de la magia y las criaturas fantásticas también encontrarán una buena dosis de estos elementos y, como es un libro (spin-off) que forma parte de mi serie Sub Umbras, los dioses y los demonios también están muy presentes (recomiendo leer este primero para adentrarse en este universo).

Por último, con respecto a la magia que aparece, esta responde al sistema de la serie Sub Umbras, un sistema elemental por el cual se rigen los poderes de las criaturas que nazcan con ellos. Los 13 elementos que componen este sistema tienen sus ventajas y desventajas los unos contra los otros y, dependiendo de con cuál (o cuáles) se nazca, así serán los hechizos y las técnicas que se utilicen, así como la conexión o animadversión que se produzca entre ellos.

¿Para quién está recomendado?

Esta novela está dirigida a cualquier amante de la fantasía que busque aventuras épicas y oscuras y le gusten, además de las batallas y las guerras, el desarrollo y las relaciones entre personajes, sin importar su género. Eso sí, no la recomiendo para menores de 15 años por el contenido. Incluso, algunos podrían decir que con 15 años quizá se es demasiado joven para leerlo, pero no nos engañemos, a esa edad, con la madurez suficiente, todos hemos leído libros para mayores.

Por el contrario, si sois más de libros de fantasía con personajes secos, que se dedican a batallar y poco más y no os va mucho la magia, entonces este libro no es para vosotros.

Y con esto hemos terminado la autorreseña de Sierpen, el Rey Serpiente. Espero que os haya gustado y os anime a leerlo, o al menos os haya generado curiosidad.

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